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Foto: Mario Germán Losada |
Con alrededor de 1.876 especies, Colombia es el país número
uno en diversidad de aves en el mundo; además con nuestras casi 70 especies
endémicas, tenemos el tercer lugar en Suramérica, después de Brasil y Perú,
quienes listan 203 y 105 respectivamente.
Colombia es el paraíso para los observadores de aves, con innumerables
opciones en los bosques de niebla o los páramos de los Andes, en las selvas
amazónicas o chocoanas, en los Llanos Orientales y en las tierras bajas del
Caribe o de los valles interandinos.
En el siglo XXI, en Colombia se han encontrado y descrito 6 especies de
aves nuevas para la ciencia.
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Foto: Mario Germán Losada |
Temprano por la mañana es el momento más adecuado para poder
observar las aves en su entorno natural. Durante este tiempo, las aves están
más hambrientas y ocupadas en su búsqueda de alimento. La mejor manera de
localizar las especies más interesantes, requiere de un detallado conocimiento
de su apariencia, sonido, comportamiento y del hábitat más apropiado, todo ello
en adición a una buena dosis de discreción, paciencia, y suerte.
La observación de aves puede ser una de las actividades más tranquilas y
relajantes que uno puede realizar al aire libre. Pero por otro lado, también
puede convertise en una verdadera obsesión para aquellos que se dedican a
buscar las rarezas, viajando largas distancias para poder ver especies
distintas y poder añadirlas a sus listas personales (nacionales, regionales,
locales...)
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Foto: Mario Germán Losada
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La fotografía siempre ha sido parte de la observación de
aves, pero en el pasado el costo de buenas cámaras y objetivos la relegaba,
hasta que el uso de las cámaras digitales junto con los telescopios portátiles,
ha generado la técnica conocida como digiscoping, y facilitado la expansión del
hobby a muchísima más gente. Una de las satisfacciones de la fotografía natural
está en poder experimentar la misma sensación que un cazador en busca de su
presa, la diferencia es que el fotógrafo "captura" una fracción de
segundo en la vida de un ave, en lugar de matarla.
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Foto: Mario Germán Losada |
El avistamiento de aves consiste en observar hábitos y
comportamientos, tales como la alimentación, el apareamiento, la cría de
pichones, la construcción del nido, canto, vuelo, y demás, e incluso
identificar el nombre y las características propias de las diferentes especies.
La fotografía, entretanto, es una labor más lenta y dedicada, pues implica
lograr imágenes artísticas de cada especie.
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Foto: Mario Germán Losada |
Por ser actividades silenciosas y tranquilas, el
avistamiento y fotografía de aves se realiza en grupos de máximo seis personas
y dos guías, con una ruta preestablecida basándose en el listado exacto de las
aves a observar. Las mejores horas para realizar esta exótica actividad son: de
seis a ocho de la mañana y de cuatro a seis de la tarde, y aunque en el resto
del día también pueden ser observadas, es un poco más difícil.
Aunque parezca mentira, en este momento es más la gente que
se encuentra mirando pájaros que la que está mirando fútbol y tenis junta. Con
tanta gente esperando ver un pájaro que nunca antes hayan visto, no resulta
extraño que existan ciertas técnicas y herramientas para lograr el objetivo y
enaltecer la experiencia.
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Fot: Mario Germán Losada |
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Fot: Mario Germán Losada |
Estos son algunos consejos para que logres el más exitoso
avistamiento de aves.
- ¡Ve donde los pájaros están! Esto puede sonar
obvio, pero muchos observadores malgastan la mayoría de su tiempo y sus
energías en locaciones pobres. Si no tienes la suerte de tener una ventana en
tu casa, con una excelente muestra de la naturaleza del otro lado, deberás
salir en busca de una locación que te provea una cantidad importante de aves.
- Mantente al tanto sobre las especies que puedes
ver. Hay cientos de especies de pájaros y reconocer cada una puede ser casi
imposible. Por lo tanto, cuando visites una locación en particular, investiga
qué especies podrías encontrar. Podrías descubrir que sólo unas pocas especies
habitan esa área. Con un poco de preparación, lograrás identificar unas
especies de las otras. Lleva una lista de las especies avistadas.
- Consigue un buen par de binoculares o una buena
cámara fotográfica, de preferencia digital. Gastar tiempo y dinero en ir al
lugar correcto puede ser completamente inútil si los binoculares o la cámara no
son los apropiados. Si tienes un par de binoculares o una cámara ordinaria,
probablemente no estés sacando el mejor provecho a tu hobby de avistamiento.
- Las tecnologías de la actualidad no son caras y
proveen beneficios cruciales para la observación de la vida salvaje. Por
ejemplo, la estabilización de la imagen mantendrá tu visión sin sacudones
importantes cuando estés mirando desde una distancia larga. Otras
características disponibles son la visión antiniebla y la visión apaisada.
Consulta a un proveedor de confianza por otras características.
- Asimismo, los binoculares incorporados a cámaras
digitales te permiten identificar a las aves una vez que hayas vuelto a tu
casa. Estos beneficios, sin dudas, llevan a un nivel superior la experiencia
del avistamiento de aves. Un buen par de binoculares o una buena cámara fotográfica
podría ser la diferencia entre una experiencia mediocre y una inolvidable.
Puedes darlo por seguro.
- Practica antes de ir. Una clave para la
observación de la vida salvaje, y especialmente de los pájaros, es tener la
habilidad de enfocar los binoculares o la cámara rápidamente sobre el objetivo.
Muchas personas tienen dificultades para mirar la luna llena con un par de
binoculares o con una cámara, pero quienes han practicado podrán enfocar con
facilidad un ave en un arbusto o en pleno vuelo.
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Foto: Mario Germán Losada |
Si eres un principiante, como lo soy yo, puedes practicar de la siguiente manera: baja tus binoculares o tu cámara al lado del cuerpo y súbelos con velocidad para encontrar y seguir un avión que
esté atravesando el cielo. Después de unos pocos intentos, lograrás una rápida
aproximación al objetivo. A menudo, los pájaros son visibles por unos pocos
segundos. Practica y vuélvete un observador eficiente.