Así que antes de tomar la foto, tómese unos segundos y respóndase
las siguientes preguntas:
Qué es lo que le ha atraído de la escena..?
Ha pensando claramente en el resultado final..?
Qué es lo que quiere transmitir con esa fotografía..?
Cuando tenga las respuestas, puede ir pensando como realizar
una composición de impacto visual y donde colocara su centro de interés
Será que lo coloco en el centro..? ¿si o no?
Foto: Mario Germán Losada D. |
Muchos fotógrafos colocan el objeto en el centro del
encuadre porque por naturaleza el ojo al momento de examinar la foto se fija
allí, es el lugar obvio. Además de crear una imagen bien equilibrada y
reposada.
Es por eso que el objeto centrado resulta llamativo cuando
es algo simétrico como un edificio, o un automóvil. Pero se necesita
experiencia para colocarlos justo en el centro, pues sino se echa a perder el
efecto que deseamos. Sin embrago colocar los objetos en el centro no es la
única forma de tomar fotos. Muchas veces quedan muy estáticas. Así que colocar
el centro de interés a un lado es una opción que lleva una disciplina creativa.
Si nos fijamos en obras de arte en cualquier museo, podremos
comprobar que si dividimos un cuadro en cuadrículas de igual tamaño de 3x3, las
cuatro intersecciones de las cuadrículas dentro del cuadro marcan los puntos de
interés.
Trazando esta cuadrícula imaginaria sobre la mayoría de las
obras nos daremos cuenta de que elementos fundamentales del cuadro recaen sobre
esas intersecciones: ventanas y puertas, ojos, líneas de horizonte, picos de montañas,
etc. Está comprobado que llevando nuestro punto de interés a uno de esos cuatro
puntos conseguimos una imagen mucho más interesante.
En este sentido, reseñar que existen cámaras que permiten
visualizar en su LCD una rejilla o cuadricula para trabajar con los tercios, que
realmente les puede ayudar a la hora de mejorar la composición.
Esto suele generar mayor atracción en el espectador que
cuando el centro de interés esta en el mismo centro de la fotografía.
¿Y si tengo varios centros de interés?
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Foto: Mario Germán Losada D. |
En caso de que en la foto hubiera dos centros de interés, es
recomendable buscar dos de estos puntos, y siempre que sea posible opuestos,
formando una diagonal en la foto.
Aunque la regla de los tercios, como muchos muy
acertadamente indican, no es una ley, sí que es una referencia compositiva de
peso. Sin embargo, no debemos tomárnosla al pie de la letra. Habrá casos, por
ejemplo, una fotografía macro de una flor en los que esta regla no tiene
cabida. Sin embargo, encontraremos otra multitud de situaciones en las que esta
regla será casi de obligado cumplimiento

Bonito ¿no es cierto? A estas alturas ya te habrás fijado en
algunos detalles, pero por si acaso vamos a pintarle las líneas rojas:

Aún así podemos
preguntarnos por qué tercios y no cuartos o quintos. Bueno, la regla de los
tercios es en realidad un truco. Es una aproximación muy fácil de ver de la
sección aúrea, proporción que se ha utilizado en arte desde los tiempos de los
griegos, pero ese ya estro tema mucho mas profundo en el cual no quiero caer.
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Foto: Mario Germán Losada D. |
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Foto: Mario Germán Losada D. |
Las intersecciones de los tercios las utilizaremos para
situar en ellas elementos destacables de la fotografía.
Una de las respuestas más inmediatas es colocar en un tercio
horizontal el horizonte en un paisaje. Si queremos darle más protagonismo al
cielo pondremos el horizonte en el tercio inferior y si por el contrario es la
superficie (tierra, mar…) lo que queremos enfatizar colocaremos el horizonte en
el tercio superior. Es muy importante tener en cuenta que el horizonte nunca deberá quedar centrado
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Foto: Mario Germán Losada D. |
En retratos lo ideal es colocar los ojos a la altura del tercio
superior.
En una fotografía con una persona pero que muestre el
entorno podemos situarla usando un tercio vertical
Siendo un poco atrevido, podría decir que la regla de los
tercios es una manera de huir del centrado como esquema compositivo, que por
obvio y recurrente acaba siendo en cierta manera burdo. La regla de los tercios
nos ayuda, a dotar a nuestras
composiciones de unas proporciones que resultan agradables y atractivas a la
vista.
Las fotografías no van a ser mejores o peores por el simple
hecho de utilizar un esquema compositivo concreto. Lo importante es conocer
estos esquemas para poder aplicarlos en las situaciones oportunas. La regla de los tercios es una técnica sencilla, y efectiva,
pero no lo es todo en fotografía. No es una LEY, es una herramienta que puede
ayudarnos a resolver muchas composiciones, pero como herramienta no nos servirá
para arreglarlo todo. No siempre hay que huir, por ejemplo, de centrar un
motivo concreto en una fotografía: el centrado es un recurso compositivo tanto
o más importante que este que nos ocupa. Y además las reglas ya se sabe que
existen para que podamos romperlas.
Mario Germán Losada D.
EXCELENTE EXPLICACION...Y BUENOS EJEMPLOS.
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